Cuidado del producto
Si tienes un abrigo de piel natural nuevo o antiguo o cualquier prenda con piel de animal, tiene un cuidado especial para que luzca lo mejor posible.
Un abrigo de piel debe ser limpiado cada año por un peletero profesional o una tintorería especializado en la limpieza de pieles.
No intentes lavar un abrigo de piel real en casa.
Instrucciones para el cuidado diario
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Utiliza la percha adecuada: tu abrigo de piel debe colgarse siempre en una percha ancha y resistente, acolchada, para evitar que los hombros pierdan su forma. El cuello de la percha debe ser lo suficientemente largo como para mantener el cuello del abrigo alejado de la barra de colgar.
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Si te cae agua en tu abrigo de piel: Si queda atrapado en una lluvia ligera o en la nieve, simplemente sacuda el pelo y elimine tanta agua como sea posible. Cuélguelo para que se seque en una habitación bien ventilada. No utilice un secador de pelo, ni un secador de ropa o cualquier calor directo sobre el pelaje. Después de que esté seco, agítelo de nuevo para esponjar el pelaje. No lo peine o cepille, simplemente alise el pelo con la mano. Si su abrigo se empapa completamente de agua, debe ser llevado a un limpiador de pelo profesional.
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Las reparaciones: Todas las reparaciones de la piel, las alteraciones y los reemplazos del forro deben ser realizados por un peletero profesional. Un sastre o una costurera pueden reparar los desgarros del forro.
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Almacenamiento a largo plazo : Almacenar las piezas de piel en temperaturas frías - por debajo de los 55 grados Fahrenheit es lo ideal. La exposición a la luz debe ser mínima. Proteja su piel del polvo utilizando una bolsa de algodón para mantener el polvo fuera de la piel. No cuelgue una piel en una bolsa de plástico que no respire. El pelaje necesita circulación de aire para evitar que la piel se seque y se agriete.